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Me gusta escribir, y a veces es la única forma que tengo de descargarme. No necesito un consejo, solo un buen oido.

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lunes, 23 de noviembre de 2015

# 21


FAMILIA

Llegas a tu casa esperando que tu vieja te haya preparado ese guiso que te encanta comer en uno de estos dias tan frios. Arroz, carne, salsa y ese toque que no sabes que es, pero nadie lo tiene. Te encontras todo tirado, un par de gritos, peleas, reclamos, pero cuando nos sentamos en la mesa todos nos callamos y nos sonreimos ¿Como estuvo tu día? 


domingo, 28 de diciembre de 2014

# 15

Revolvés un poco de allá, un poco de acá. Acumulas datos, gestos, miradas, momentos, y aún así seguís sin saber que es lo que pasa ¿Que hice? ¿Que no hice? ¿Por que si? ¿Por que no?

No es poco común que las relaciones y el circulo de la gente vaya cambiando poco a poco y menos aún cuando finalizan ciclos y comienzan otros nuevos. Maduras, cambias, abrís los ojos y por otros momentos los cerras. Entre todo este proceso que parece ser el más duro que vayas a hacer, te das cuenta que conlleva más cosas positivas que negativas. Renovar el aire. No siempre todo tiempo pasado fue mejor pero nuestro claro error es creerlo y llenarnos la cabeza de tristezas que solo dicen que nunca vas a poder ser más feliz de lo que lo fuiste ayer.

Aunque lo que quede más lindo para el cuentito es decir "Si, a él lo conozco hace años" no siempre da fe de que sea lo mejor ni lo correcto. No podemos negar que es lo que mejor suena a los oídos de todos pero a veces es solo un holograma que no todos pueden ver.

Seguís buscando acá y allá ¿Que hiciste mal? ¿Que dijiste que no estuvo bien? Equilibrio que se torna insoportablemente imposible. Se desborda toda la paciencia habida y por haber que llega a tal punto que lo único que te genera es llorar incesablemente ¡QUE ME DIGAN YA QUE ESTOY HACIENDO MAL!

Capaz que nada, pero esa incesante necesidad de querer ese mismísimo equilibrio que nunca nadie te lo va a permitir, eso ya es suficiente para enfermarte la cabeza. Algo por acá y otro por allá. Un enojo, un reclamo que no sabes ni siquiera de donde proviene. Yo me cansé ¿Por que nadie tiene un poco de voluntad? Puede ser que no les interese.

domingo, 8 de junio de 2014

# 13

¿Cómo aparentar que no te extraño, má? Creo que hoy me di cuenta que más que tambiñen extrañarte a vos, me gustaría volver a esos momentos. Era muy chiquita, menos de 11 años compartiendo con vos, pero hermosisimos. Fue una linda niñez, o al menos un intento de una.
Tengo ganas de volver a esa edad. Mis preocupaciones eran otras. Mi problema era pensar que era lo que iba a haber de comer cuando llegara de casa, completar el album de figuritas, pedirle a Diego que me arme la casa de las Barbies.
Desearia que de alguna forma vos estuvieses aca conmigo de nuevo. Esta enfermedad que todo el mundo nombra, que todo el mundo conoce, a la que todos le tienen miedo. Que horror, que escalofrio que me produce pensarlo. Quisiera no tener que haber crecido de repente, quisiera poder tener a mi mamá al lado, ya que teniendo 18 años nomás, debería ser lo más común.
Cada día tengo menos esperanzas de lo que pueda llegar a pasar, creo que en todo sigo por inercia, no le encuentro el sentido a todas las cosas que hago, más bien, las hago por hacer. ¿Que importaban los chicos, la facultad, el desamor, los problemas con amigos, los horarios de responsabilidades; cuando estabas vos? Nada, nada importaban. Solo vos.
Necesito de tu abrazo, de tu palabra, de tu consejo, de tu cariño. De vos. Volvé, te espero con mates y muchisimo que contarte.

domingo, 1 de junio de 2014

# 12


De vez en cuando puede pasar, no es posible no llorarte. 
De vez en cuando... más bien siempre. No se si soy más afortunada por el hecho de que hayas sido mi mamá, o si lo suficientemente desafortunada como para que te escurrieras de mis manos, que te arrancaran de mi vida sin permiso. ¿Quién es el infeliz que se atrevió? El golpe más bajo que podría haber hecho. El más doloroso, el más hijo de puta. 
No soy anormal, tampoco normal, pero nadie me puede entender. Nadie sabe lo que es no tener ese amor materno que te protege bajo cualquier cosa. Como te extraño, hermosa. Como desearía retroceder el tiempo y tenerte un minuto más, abrazarte hasta que te quedes sin aire, decirte lo que te amo hasta que te quede incrustado en la cabeza, y pedirte que no te vayas nunca nunca nunca más en mi vida. No se lo que hay más allá, me falta para un más allá, pero todos los dios sumo una esperanza de que algun día te voy a volver a ver.

Abrazame, no se como pero abrazame.


Me pasaron tantas cosas
y no me acuerdo de nada
solo del viento y tus ojos
de llorar a carcajadas

no se cuanto habra pasado
desde cuando te leia
nunca quise darme cuenta
que no era idea mia

hoy no es que rompa cadenas
solo me doy por vencido
y te perdono por todo
por venir y haberte ido

si la pena se supera
a mi me importa muy poco
no esperaba que asi fuera mi amor
si aun sueño que te toco

no se de un tiempo a esta parte
no entiendo como pude desarmarme

me sobraron tantas cosas
que no pude darte a tiempo
o tal vez nunca exististe
fuiste mi mejor invento

hoy mis ojos no te ven
hoy mi boca no te nombra
nadie sabe que me hiciste mi amor
solo mi cuerpo y tu sombra

no se de un tiempo a esta parte
no entiendo como pude desarmarme
no se de un tiempo a esta parte
no entiendo como pude desarmarme
y como termino

domingo, 30 de marzo de 2014

# 11

Carta a mama



Hola ma, quiero contarte cuanto te extraño. Te extraño horrores, como un borracho necesita el alcohol y un adicto la droga. Todas las noches pienso cuando te llamaba desde la habitación y te pedía por favor que me dieras un abrazo muy muy fuerte, y me acomodabas las sabanas.
¿Te acordas cuando íbamos de compras? A veces se tornaba bastante insoportable, no porque no me gustara, te quedabas hablando con la kioskera, la del super, la de la dietética, el de la carnicería, hablando y hablando y hablando. Ojo, hermosa, eras lo más lindo del mundo, me acuerdo de poenrme mi campera super abrigada, darte la mano, que te pongas tu camperon verde, e ir caminando juntas para la estación a pasear.
Antes de ir al colegio me abrigabas como si hiciera 20 grados bajo cero, como si me fuese a resfriar con solo salir a la calle, no se, me cuidabas demasiado ( ¿No queres venir a abrigarme ahora? Acomodame el gorro, los guantes y la bufanda. Abotoname el guardapolvo, por favor ). Uno de los recuerdos hermosos era que cuando me bajara de la combi que me traía del colegio, me esperaras en la puertas, sentada en el borde, hermosa, con esa sonrisa llena de amor. Te amo mamá, por favor, dios, volve.
De vez en cuando, cuando era chiquita y salía del colegio, me esperabas con un paquete de figuritas de Valentina, era una de las cuantas cosas con las que me mimabas.
Quiero quedarme recordando por años todo tu amor, tu cariño, tus mimos, tus frases, tus chistes. Me hacías repetir en capilla del monte, todos los sketch de Les Luthiers porque te encantaban ( y yo me los sabía de memoria ).
¿Cuantos días llevamos la tele a la habitación, calentamos una pizza, y jugamos a "Galaga" de la family desde la cama? ¿Cuantas noches dormí con vos en tu cama, y como no llegabas, sobre tu cama dejaba la mano abierta para que cuando te vayas a acostar me la agarraras bien bien fuerte? Me levantabas mas temprano para que veamos alf juntas, y lo grababamos hasta el la video-casetera.
Cuantos días hermosos. Pero todo tiene lo malo. Juro que cada vez que recuerdo tu enfermedad, siento como dos manos estrujen mi pecho y mi corazón, siento como si me clavaron algo directamente a lo más sensible. Tus días, lo más doloroso, era verte en la cama, con frio, super sensible, sin ganas de hacer nada, con la voz baja y una mirada triste, llena de dolor. Cada vez que te tocaba, me daba miedo safarme un poco mas y romperte, te sentía los huesos, te veía el dolor en tus ojos, ese deseo de no querer sufrir más.
Juro mamá, juro que sigo adelante por vos, pateo por vos, sos la razón por la que sigo viva, porque se que me querer viva y con todos mis sueños y tus sueños. Cuanto te fuiste no quería vivir, no quería saber más nada con nadie, cuando te fuiste pensé que no había nada más allá, nada lindo, nada más importante. Hoy se que vos queres lo mejor y me estas dando las palabras de aliento, que sos ese escalofrió que siento cada vez que pienso en vos.

TE AMO Y ESPERO VOLVER A VERTE.













martes, 14 de mayo de 2013

# 3



Aquí me encuentro, parada, mirando las vías del tren como se alejan ¿ O será el amor que le da una perspectiva de distancia? Aquel andén en el que mi cuerpo permanecía a la espera de tu llegada o a la inversa. Aquel llamado previo en busca de una simple risa de emoción, de felicidad del reencuentro. Ese banco desgastado, lleno de óxido que en algún momento, cuando este cuento comenzó, era completamente nuevo. Se encontraba percudido, para cualquier viajante sería un simple óxido. Para mi era amor, la durabilidad de el encanto de lo que más ama. No quería que lo cambien, no, un poco de óxido no es nada, es solo la fuerza que poseía ese banco (amor) para permanecer en su auge de dulzura.
Ya conocía como reflejaba la luz de los rieles en su cara, ya sabía como sería un día de lluvia, un día de sol, ya lo sabía. Sus medidas, su tiempo de llegada.
No solo conocía la estación, también conocía sus raíces. Conocía aquel humor que me concedía en su intimidad, aquella risa y esos ojos llorosos que desnudaban su alma. Conocía cada caricia y cada propósito, conocía su complejidad, transformándola en la más bella y profunda simpleza jamás antes vista. Aquel sentido del tacto que me calmaba y ponía mis pelos de punta inversamente proporcional a la euforia en carne viva. EUFORIA. Eso exactamente faltaba, faltaba el amor inconcluso que se planteaba en aquel entonces, el reto interno a saber hasta donde llegaría una caricia, el amor, una risa, un beso, una cosquilla seguida del beso diario en lo más bajo del cuello.
La lágrima desciende por su pómulo, alimentando los sauces llorones que creían como venas en su corazón.
-Permiso- oí que alguien me decía. ¿Qué sucedía? ¿Por qué no prestaba atención? Me hacía recordar a esas quejas chistosas ( y verdaderas ) que efectuaba mi amor hacia mi uso compulsivo de las redes comunicativas.Esos celos enfermizos y enfermante que me enloquecían, que me enloquecían de amor. ¿Cuánto más amor podría haber allí? ¿Qué más amor podría haber allí, en el único gobernante de su alma?
Le recordaba a sus problemas, a sus lágrimas que no cesaban de dolor, un final se aproximaba. No quería llorar más, solo quería un retazo de tela que secara sus cachetes (corazón) y que lograba mágicamente  como por efecto de magia, una sonrisa inmutable.
Momentos de locura, que no podían acabar. Momentos en los que la alegría podía estar tan estrechamente unida a la tristeza absoluta que parecía ser imposible de lograr. Sueños profundos, abrazos calurosos, quejas        tontas (dulces), trabajo, orgullo y dignidad, gula e incomodidad. Un popurrí de recuerdos me llego a la mente, todos con un matiz de alegría que no se podía evitar notar. Cada uno de ellos poseía un error divino. Un error divinamente dañino.
El amor aquí nunca se va a acabar, al igual que la vías del tren cuando se asimilan tímidamente entre ellas, y sin darte cuenta son un solo horizonte. Así es el amor, tan infinito e invisible, tan imposible de proyectar que la esperanza es eterna, eterna como las vías, cuando se pierden en su punto de fuga. Creo que alguna vez va a llegar el tren, desde muy lejos se que viene, desde donde no lo veo, pero viene.